Casa, casita.

Camille se sentó en el taburete, la profesora le colocó el sombrero tapandole los ojos.

"¡Hola! Soy Camille... Mellet. Mi mamá, Megan Carter, estudió aquí, en Ravenclaw pero realmente no creo que esa casa me vaya, no veo al lado de un monton de cerebritos sino ¿Cuál sería el lado buena de la vida? Mamá dice que lo sabes y todo así que supongo que ya habras escarbado algo por ahí en mi cabeza así que no queda mucho por decir ¿verdad?"

Esperaba que eso fuera suficiente, su madre le había contado que decía que el Sombrero podía mandarte a la casa que quisieras pero Camille no tenía mucha idea de a donde ir, eso sí como la pusiera en Slytherin, Godric Gryffindor podía empezar a buscar su preciado Sombrero en medio de cenizas... bromeaba, pero no se imagaba allí en medio la gente que tan mal trataba a su papá.

"Mellet no me parece familiar pero Carter sí, recoerduo a tu madre una Ravenclaw de pies a cabeza. ¿Crees que no encajarías allí? Sí, yo tambien lo creo. Me parece que podrías estar en la casa de los leones, tienes cualidades para defender lo que quieres, sin embargo, hay una que resalta, tolerancia, creo que Helga Hufflepuff se complacera al tenerte en su casa. ¡Enhorabuena!"

Tu casa es: